El podio de Tizin Ighrs se quedó el sábado pequeño para recibir a los 770 ganadores del ‘Maratón de las Arenas’.
Fueron todos los que llegaron a la línea de meta en la cuarta y última etapa de una carrera de supervivencia por los rincones del desierto del Sáhara. Para ellos llegar es casi ganar, aunque ese mérito es justo atribuírselo a Mohamed Ahansal y Touda Didi, vencedores oficiales de la 24 edición de la carrera en su categoría masculina y femenina, respectivamente.
La de 2009 no pasará a la historia dentro del almanaque de la prueba. Las intensas lluvias obligaron a neutralizar la primera jornada y los problemas de seguridad forzaron a fundir las dos últimas etapas en una única sesión que se disputó el viernes.
Aún así, el ‘Maratón de las Arenas’ ha vuelto a poner al límite la resistencia de sus participantes con una etapa reina de 91 km que algunos tardaron más de 20 horas en superar.
Tan dura fue la travesía que forzó el abandono del diez veces campeón de la prueba, Lahcen Ahansal.
Ha sido la etapa más larga en la historia de la carrera, la única para la que los participantes han contado con más avituallamiento del habitual: 15 litros de agua proporcionados por la organización frente a los 9 que reciben en una etapa normal. Ni un litro más, el desierto no ofrece concesiones. Algunos lo llamaran supervivencia, especialmente porque los corredores han de cargar con el equipaje que necesitaran durante toda la travesía.
El reglamento dice que no más de 15 kilos. Duermen en jaimas y sufren los elevados contrastes térmicos entre el sol y la noche con los que castiga el desierto.
Variando muy poco sus principios fundamentales, la prueba ha cumplido 24 ediciones desde que un ex promotor de conciertos francés, Patrick Bauer, decidiera dar forma a un sueño personal.
El año pasado el ‘Maratón de las Arenas’ (’Maratón des Sables’, en su versión francesa) se abrió un poco más al gran público gracias a la participación del ex futbolista del FC Barcelona Luis Enrique.
El asturiano se enroló para impulsar un proyecto benéfico y su hazaña, como la del resto de participantes, la pudimos ver después por televisión.
Los límites del ultrafondo
No se puede afirmar de forma rotunda que se trata de la carrera más dura del mundo pero, si reuniésemos un grupo de aspirantes, el ‘Maratón de las Arenas’ ocuparía un lugar destacado entre ellos.
Javier Puchades
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